La forma en la que identificamos, entendemos y manejamos las emociones correctamente nos ayuda a mejorar las relaciones sociales, a lograr objetivos, a tener menos estrés y a superar dificultades en la vida.
En muchas ocasiones, nos dejamos llevar por nuestras emociones reaccionando de manera negativa y perjudicando nuestras relaciones y hasta nuestra vida.
Las personas que tienen una inteligencia emocional:
- Saben identificar sus propias emociones, saben exactamente qué están sintiendo y por qué.
- Controlan sus impulsos y difícilmente tienen explosiones de ira, enojo o tristeza.
- Enfocan sus emociones para cumplir objetivos. Así, si sienten ira o enojo, lo canalizan para ser más fuertes y positivos.
- También identifican las emociones de los demás con comprensión y empatía.
- Reconocen la dinámica de un grupo determinado y se adaptan.
- Las personas suelen sentirse a gusto con personas de una alta inteligencia emocional porque se sienten comprendidos y respetados.
- Mantienen buenas relaciones y saben lidiar con conflictos para trabajar en equipo.
- Se comunican con claridad y asertividad.
- Saben establecer límites a tiempo.
Manejar adecuadamente tus emociones te ayuda a tener relaciones estables y duraderas, evita conflictos innecesarios, te mantiene en paz y seguro de ti mismo.
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