Muchas personas creen que tienen que pasar ciertas experiencias para sentir las emociones de alegría o bienestar que desean.
Por ejemplo, no se dan permiso a sí mismos para sentirse amados o felices, o seguros, a menos que se cumpla una serie de expectativas.
La realidad es tu puedes sentirte como quieras, en cualquier momento que lo desees. No esperes a que aparezca la persona o la situación adecuadas para sentirte bien. Sólo tú tienes el poder de determinar y decidir qué situaciones en tu vida te hacen sentir bien.
Nosotros podemos establecer en qué momentos y en qué circunstancias podemos sentirnos automáticamente de forma estupenda
La lección es ¡Que no tenemos que esperar a nada o a nadie! No necesitamos ninguna razón especial para sentirnos bien; podemos decidir sentirnos bien ahora mismo, sencillamente porque estamos vivos, o simplemente porque así lo deseamos.
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